CARACAS.- La disputa por los símbolos del Poder Legislativo de Venezuela continúa. La oposición venezolana denunció ayer que un grupo de paramilitares chavistas atacó a tiros a una caravana de tres camionetas que se dirigía hacia el Palacio Federal Legislativo, cuyos accesos habían sido militarizados desde temprano por la policía bolivariana. Frente a la intimidación y el bloqueo, Juan Guaidó se vio obligado a trasladar la sesión parlamentaria programada para el mediodía al anfiteatro de El Haltillo, en un suburbio de Caracas, y volvió a denunciar el secuestro militar de la sede legislativa.
En simultáneo, las fuerzas de seguridad permitieron el ingreso de los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente, órgano legislativo creado por un decreto del presidente Nicolás Maduro en 2017. Después de una sesión dedicada al Día del Maestro, el presidente de la Constituyente y segundo del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, defendió la elección de Luis Parra como líder de la Asamblea Nacional (constitucional, paralela a la Constituyente y declarada en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia). “Se hizo una elección y ganó una persona. Cuando esa persona pida sesión, la autorizaremos”, anticipó.
El bloqueo anterior
El domingo 5 de enero, con motivo de la elección anual de la presidencia de la Asamblea Nacional, un pelotón de militares antimotines bloqueó el ingreso de los asambleístas afines a Guaidó. Entonces el chavismo y la oposición disidente designaron como jefe legislativo a Parra, un diputado expulsado por denuncias de corrupción de la coalición opositora, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Mientras tanto, en la redacción del diario El Nacional, una mayoría de 100 diputados reeligió a Guaidó como jefe del Poder Legislativo constitucional.
Como la Asamblea tiene 167 miembros, esos 100 votos representan 16 más de los necesarios en una situación normal y la base legal que la MUD utiliza para sostener a Guaidó como presidente encargado de Venezuela, un puesto en que lo han reconocido más de 50 países.
El ataque de ayer
A las 12.42, la asambleísta opositora Delsa Solórzano publicó la primera denuncia del atentado contra la oposición y difundió fotos que evidencian el ataque a las camionetas. Después el diputado Carlos Prosperi, también opositor, informó que nadie resultó herido. “Gracias a Dios, eran carros blindados”, expresó.
Por su parte, Guaidó reaccionó a través de Twitter. “Estos movimientos demuestran que el Gobierno de Maduro es una dictadura que secuestró el Palacio Legislativo”, escribió.
Aunque Cabello había anunciado que la parte de la Asamblea Nacional que responde a Parra sesionará todos los días en respuesta a una supuesta urgencia parlamentaria, Maduro advirtió que la situación en torno a la sede podría anular total y definitivamente al Poder Legislativo constitucional. “La oposición debería canalizar pacíficamente su división”, insinuó. Mientras tanto, persiste la recesión y su Gobierno no controla la hiperinflación, que ha reducido el salario mínimo a U$S 3,70. (Reuters)